Noche eterna

Sé que tardé, no me lo echeis en cara.
Bueno, agradecer esta actualización a una compañera de msn!!
Gracias xD tu si que sabes motivarme!!
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CAPITULO 5: BÚSQUEDA
Estaba teniendo un plácido sueño en mi cama cuando…
-Despierta Cat- dijo Angelo mientras me sacudía de la cama.
-¿Qué quieres ahora?- murmuré soñolienta.
-Tenemos que irnos, Azazel sabe de tu existencia, y no tardará en ir en tu busca.
Sus palabras me alarmaron, y la sensación de cansancio desapareció de repente.
La angustia galopó en mi garganta junto con un incomodo sudor frió, me incorporé demasiado rápido generando en mi una sensación de mareo.
-Azazel- murmuré angustiada.
-Vamos Cat- me urgió tirando de mí.
Miré mi pijama y suspiré.
-Me visto y nos vamos.
-No hay tiempo, estan en camino.
Tiró de mí hacia fuera del hotel donde nos esperaba un taxi.
Entramos apresurados.
Suspiré incómoda, observando mi pijama de ositos.
-A todo esto- dije reflexiva- ¿Quién es Azazel, y…? ¿Por qué me he asustado tanto por el nombre de una persona que ni tan si quiera conozco?
Angelo rió; la diversión chispeó en sus orbes grisáceas.
-Digamos que es… algo así como… ¿Tu madre? Bueno… tu primera madre, la que trajo tu esencia por primera vez en el mundo.
Ah, vale; ese es el nombre de mi madre OK.
-¿Vas a ir por la calle en pijama?- inquirió Angelo reflexivo.
Miré mi pijama escéptica.
-¿Cogiste mi ropa?
Asintió.
-Pásamela.
Me la dio; cogí lo primero que vi.
-No tienes porque cambiarte, los pijamas de ositos son muy comunes y provocativos.
Furiosa, le miré.
-Viejo- le pinché.
-Niñata- replico.
Le lancé la ropa restante como respuesta.
-Eh- se quejó.
-Tú te lo buscaste, demonio mal educado.
Miró la ropa divertido.
-¿Te vas a cambiar en el taxi?
Asentí, no me quedaba otra.
Me puse la camiseta encima y me quité la otra una vez puesta la primera.
Bien… ¿Ahora qué hago para quitarme los pantalones?
Angelo parecía regodearse de mi situación.
-No me mires asi; todo esto es culpa tuya ¿A quién se le ocurre hacerme salir del hotel en pijama?
Rió fuertemente.
Le fusilé con la mirada durante unos instantes, luego pensé la manera de quitarme la ropa.
Obvio que no podía quitarme el pantalón simplemente.
¿Qué por qué?
Por estas 3 razones:
No me apetece para nada, que un demonio observe mi ropa interior de… Bueno de lo que sea.
El conductor también esta prestando demasiada atención al asunto.
El exhibicionismo no es lo mío; digamos que la palabra sensual y femenina no existe en mi vocabulario.
-Mira la ventana- afirmé ofuscada.
-¿Y si no quiero?- inquirió desafiante.
Venga… ahora nos andamos de chulito.
-Haré una perdida a mis padres, asi sabrán donde estoy.
Por fortuna, tenía el móvil apagado en el bolsillo de mis vaqueros.
Se lo mostré como prueba.
Suspiró cambiando de dirección.
-Chantajista- espetó.
-Pervertido- apostillé.
Me cambié rápidamente, ignorando como el conductor del taxi intentaba mirar más de lo que debería.
-Ya.
Angelo se giró, lanzándole un gruñido al taxista; esté se sobresaltó, y volvió su vista a la carretera.
-¿Qué fue eso?- inquirí confusa.
-¿No viste como te miraba? Que cerdo- dijo asqueado.
-O sea que tu si puedes y él no.
-Por supuesto- concluyó satisfecho.

3 Reviews:

me encanta esta historia que esta escribiendo, por favor sigue escribiendo por que te esta quedando genial ^___^

 

Vaya.
Y yo soy la que escribe bien,(<-ironíapuntoironía¬¬).

Me encanta=)

 

no me importa que me hayas agregado xD por mi bien y gracias por lo de feliz año igualmente ^_____^